Para muchas mujeres la decisión de someterse a un aborto puede ser una de las experiencias más difíciles y desafiantes de sus vidas , sea cual sea la causa que en su momento le llevó a la interrupción . Al principio se puede sentir un alivio inmediato , una liberación tras el procedimiento o la intervención : la crisis ha terminado y puede seguir con su vidas como si nada hubiera sucedido. Pero la realidad es que el aborto deja una herida profunda y supurante en el alma de una mujer .
Igual que sucede con la pérdida voluntaria , a nivel social y también médico en la mayoría de las ocasiones , se niega esta realidad , lo que deja todavía a la mujer más confusa , más desorientada , más sola y más aislada ante un dolor emocional que en ocasiones es muy intenso y perturbador .
A menudo surgen intensos sentimientos de culpa, de vergüenza y arrepentimiento que no encuentran salida ni consuelo y que dan lugar a veces en una sensación de vació y desesperación . Estas emociones pueden manifestarse de muchas maneras :
Depresión
Ansiedad
Abuso de sustancias
Pesadillas recurrentes
Pensamientos suicidas y dificultades para formar y mantener relaciones
Es común que las mujeres repriman estas emociones, creyendo que simplemente deben seguir adelante y olvidar el pasado Sin embargo la carga de llevar en sus hombros el secreto de un aborto puede ser abrumadora y puede tener efectos duraderos e importantes en la vida de una mujer en sus múltiples facetas : actuar como freno para la consecución de un nuevo embarazo, afectar a su sexualidad, a su autoestima, a su autoconcepto, a su merecimiento, a su relación de pareja si sigue con el padre del bebé que perdió.
Las consecuencias del aborto no siempre aparecen de forma inmediata. En muchas ocasiones la reacción más inmediata es la de alivio , el incidente se sepulta en el fondo de la conciencia para no pensar más en lo sucedido y seguir adelante con la vida pero toda la carga emocional que no se ha procesado sigue ahí y se va a detonar con mucha probabilidad en algún momento de la vida de la mujer: puede ser cuando intente quedarse embarazada de nuevo, con la misma u otra preja , a veces cuando se ha quedado ya embarazada y nace su nuevo hijo . En ocasiones aparece muchos años después , a veces con la llegada de la menopausia a veces otra pérdida vital importante hace estallar el trauma del aborto no procesado.
Si eres una mujer que ha sufrido un aborto voluntario en el pasado y hoy estás luchando con emociones intensas como el arrepentimiento , el dolor, la culpa tienes que saber que hay esperanza y sanación y que puedes llegar a darle un lugar en tu corazón a ese hijo no nacido , reconciliarte contigo y con el pasado.
EL SÍNDROME POST ABORTO Leer mas